Opinión / Pensamiento Divergente / Mundo Bohemio y la Libertad de los Mapas

27 de julio de 2012

Cuando escribo pensando en ti

A veces me ocurre que escribo pensando en ti.
Otras veces, no te hago caso y escribo pensando en mí.
Pero hoy, he vuelto a pensar en ti.
Y pensando en ti, pienso en mí.  

El otro día me ocurrió.

Quedé con una persona experta en marketing para definir las líneas de la web que lanzo en septiembre. Reflexiones Digitales abandona su formato actual, éste que ves ahora, y se amplía en formato web para ti; quiero crear un sitio en el que puedas participar; un lugar digital al que puedas acudir para leer con tranquilidad, sentir el significado de las letras y decidir si te dejas (o no) atrapar por ellas.

En Re(a)D todos los cajones están abiertos para ti/ Bolivia. J.M

La persona experta en marketing me preguntó cuál era mi público objetivo. Me quedé callada, no supe qué responder; pensé en ti. A veces, eres indeterminado, en realidad, bastante invisible en lo que a nombre, apellido, datos personales... se refiere. Le respondí qué era eso de público objetivo y me contestó que es el término que engloba a las personas que me leen. Supe decir: "las personas de mi entorno y algún que otro que accedería por puro azar". Las estadísticas del blog muestran que me leen en muchas partes del mundo, sobre todo, Estados Unidos, pero no sé hasta qué punto son fiables.

He tardado en aceptar que el mundo funciona a base de economía, producción animada y datos financieros. Me cuesta pensar en términos económicos; ingresos en cuentas corrientes y dependencia respecto de números absurdos. No creo en ellos ni en el ambiente en el que se mueven. A mí me gustaría vivir de las letras, los viajes y las margaritas, pero estoy lejos de eso. He tardado en aceptar que no vivo de la literatura ni del periodismo, sino del alemán. Y tal vez, jamás lo haga. Recuerdo una conversación con un pintor, me decía que seguiría intentándolo, pero que habría que cubrirse las espaldas con otras opciones por si no era posible aunar pasión y oficio.

Me molestó que la persona experta en markéting me preguntara por ti como si de la cifra de un euro fueras; un número computable en una estadística absurda, como si no tuvieras gustos, deseos y sueños. Lo único que pude responder era "el ciudadano a pie de calle", con el que a mí me gusta mezclarme, estar a su lado, que me cuente sus historias para después poder transmitirlas. No me interesan ni las personas que se relacionan con el poder, ni las mitificadas; tiendo a alejarme.

Aunque no sepa tu nombre, tu apellido, ni dónde has nacido, ni qué idiomas hablas, ni qué has estudiado o a qué te dedicas, te tengo mucho respeto porque creo en tu inteligencia, en tu capacidad para mirar más allá y no conformarte. Creo en ti, al igual que creo en mí y en mi trabajo. Por eso mismo, lanzo la web, aunque existan miles de razones para no hacerlo: el miedo a fracasar, la crisis, la competencia de otros, el estrés, demasiado trabajo, una mente que vira y vira sin cumplir las planificaciones laborales, falta de financiación....

Una sola razón para hacerlo: ambos (tú y yo).

Desgranando el concepto de público objetivo


Pienso en dónde ejerceras la fuerza que a ti te corresponde; si leerás en la cocina, en la sala, en tu habitación, en un bar cuando esperas la llegada de algún amig@.

Pienso en tu sexo, me refiero a si eres chica o chico. También leí, en el ámbito del markéting, que no es lo mismo escribir para un chico que para una chica. Y yo pensé qué diferencia podría establecerse si se escribe de corazón a corazón; consiguiendo llegar hasta ti.

Te imagino en una edad comprendida entre los 23-33 años, el pelo despeinado, un pijama que no es pijama sino ropa vieja usada en modo nocturno por pena a tirarla a la basura y zapatillas de casa. El vestuario cambia sustancialmente si te encuentras en el bar.

Pienso en qué sentirás, si te provocaré (es una manía), alguna sensación; una mísera sonrisa o tal vez lágrimas que surcan tus mejillas, si te he incitado a pensar, a desarrollar tu imaginación o si te he arrastrado a las oscuridades que muchas veces envuelven mis artículos.

Me gustaría saber por qué acudes aquí. Seguramente, existan mejores blogs que éste, allí se hablará mejor y de más cosas, más actualizados, menos idealistas; primas de riesgo, crisis financieras...

A veces se producen paradojas inexplicables/ Galicia. J.M

Tengo que admitir que en ocasiones me he enfadado contigo. Muchas veces me he sentido abandonada; esperaba un algo de ti, una respuesta, una lucecita que me indicara que sigues existiendo. Te pido perdón; tardé en aceptar que tú también eres libre. La libertad es un concepto complicado, me gustaría que formara parte de mi vida, siempre ha marcado mis pasos en un intento desesperado de atraparla. Es una lucha que desarrollaré a lo largo de toda mi obra. También he tardado en aceptarlo.

Paradójicamente, me costó aceptar que puedes venir cuando quieras, irte cuando te plazca, no me debes nada, puedes participar o no hacerlo, puedes criticarme, evaluarme, hacerme ver, hacerme pensar con tu silencio o tu participación. Eres libre. Más libre que yo. En eso te envidio.

También me gustaría que me dijeras cómo crees que podría mejorarse este lugar, qué esperas leer en Reflexiones Digitales ampliado, cómo lo visualizas, qué temas te gustaría que se trataran, cómo querrías llegar a mí, si es que quieres. 

Te imagino sonriendo. Eso siempre. No sé por qué. La misma sonrisa que las flores dibujan cuando la primavera luce en el cielo; ellas se abren al mundo y despiden ese olor brillante, inusualmente bello y fácilmente reconocible.

Creo que así hueles tú; a ganas de...
a humildad
a alegría
a tristeza también
a los sabores de la vida
a la aventura de vivirla

o por lo menos,
yo te imagino así,
si no
no estarías aquí.

3 comentarios:

  1. Guau!!! superándote e!! A mi me gusta mucho lo que escribes últimamente! Porque son cosas graciosas y cotidianas, esos pequeños detalles de la vida cotidiana que pasan desapercibidos o que nunca te has parado a pensar en ellos o si y al extraerlos y plasmarlos en el papel les das un aire renovado.... me gusta leer sobre mochilas, sobre la gente que va a comprar a los supermercados jijiji ánimo!!! MIREN

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  2. Me parace un poco aburrido que hables con palabras gastadas, florituras literarias sobadas y resobadas (sabores de la vida, la aventura de vivirla, la primavera que luce en el cielo, tu capacidad para mirar más allá y no conformarte, ...). No sé. Veo mucho adorno y poca sustancia.
    "Pienso en qué sentirás, si te provocaré (es una manía), alguna sensación; una mísera sonrisa o tal vez lágrimas que surcan tus mejillas, si te he incitado a pensar, a desarrollar tu imaginación o si te he arrastrado a las oscuridades que muchas veces envuelven mis artículos." Confieso, desde la humildad, que me provocas bostezos. Se te había olvidado añadir esa sensación a la lista. Quizá no sea tan místico como verme arrastrado a la oscuridad que envuelven tus artículos, pero es una sensación muy humana, et homo sum, humani nihil a me alienum puto (qué bien queda una cita en latín a tiempo).
    Gracias por escucharme (espero que no me borres).
    Un beso furtivo.

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  3. Gracias Miren. Apunto y tomo nota.
    En cuanto a ti anónimo, escribe tu nombre, no voy a borrarte ni a mutilarte por hacer una crítica. El aburrimiento es una sensación perfectamente legítima, lo de "adorno y poca sustancia" no lo comparto, entonces he fracasado en llegar a ti, no soy precisamente superficial, aunque muchas veces lo quisiera.
    No sé latín así que no comprendo lo que dices.
    Gracias por escribir.
    Saludos

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